Lisboa e o mal. Notas

Santiago Lamas. elcercanoediciones. Ourense 2017. 425 paxinas

https://www.elcercano.com/




Tiburcio Angosto Saura. Psiquiatra.




Un ensayo clandestino


Hace unos meses alguien propuso en una tertulia literaria que frecuento la lectura del libro Lisboa e o mal. Uno de los tertulianos, lector impenitente y amplio conocedor de todo lo que se publica en gallego, dijo que S. Lamas es uno de los mejores ensayistas de Galicia pero que sus libros parecían clandestinos ya que no había forma de obtenerlos fuera de Ourense, que apenas si se promocionan y el autor no sale a promocionarlos fuera de los circuitos intelectuales de la ciudad de las Burgas. Esta intervención me dio la idea de subtitular esta crítica “Un ensayo clandestino” y de poner la dirección Web de la editorial por si alguien desea comprarlo.


Los socios de la AGSM y las páginas de Siso/Saude conocen bien a S. Lamas. Ha ocupado diversos cargos en la redacción de la revista y es, con mucho, su máximo colaborador sobre todo en lo que se refiere a la Crítica de libros fuente de la cual muchos bebemos para ponernos al día de lo que podríamos llamar filosofía de la ciencia y de nuestra profesión. Gracias a sus críticas hemos conocido, entre otros muchos, la obra de Dalrymple, Haidt, etc o nos ha anticipado libros que tardarían muchos meses en traducirse al español.


El libro que hoy nos ocupa Lisboa e o mal es un ensayo que se lee con facilidad, aunque el gallego que utiliza está lejos del

coloquial utilizando formas de expresión cultas y cuidadas. Está dividido en dos grandes capítulos. El primero se titula como el libro: Lisboa e o mal y el segundo está dedicado al Islam e os terroristas suicidas.


Cada uno de estos capítulos contiene una serie de apartados cortos en los que expone las ideas de los autores más importantes que han tratado el tema a estudiar lo cual nos lleva a deducir que han existido muchas horas de lectura e reflexión. Según nos confesó el autor, decidió publicarlo cuando llevaba más de 4 años trabajando en este tema. La bibliografía abarca más de 300 citas entre libros y artículos de revistas, tanto en inglés como en francés, portugués, español o gallego.


Los que lo conocemos sabemos de la insistencia de S. Lamas para autodefinirse en la actualidad como expsiquiatra con el fin de distanciarse de su actividad profesional anterior, sin embargo, en el texto encontramos muchas señales de su práctica clínica psicopatológica previa en el gran interés que muestra por las opiniones de muchos profesionales relacionados con los problemas mentales tales como neurocientíficos, psicólogos sociales o psiquiatras ensayistas como Theodore Dalrymple (Pseudónimo de Anthony Daniels). Este autor, de quien solo está traducido al español El sen- timentalismo tóxico (alianza editorial) y de quien no se puede decir que no haya conocido el mal y los malvados (trabajó en los peores penitenciarios de inglaterra) tiene una extensa obra siempre basada en su experiencia tanto en las cárceles como en países conflictivos del África subsahariana, este autor, decía, es el más citado por lamas de toda la bibliografía y casi toda su obra sobre el tema es comentada en el libro. Obviamente también recoge los trabajos sobre el Mal, la maldad y los malvados, de filósofos, políticos, sociólogos, antropólogos, legisladores, literatos, etc.


El título del libro tiene que ver con el maremoto que sufrió la ciudad de Lisboa en la mitad del S. XVIII. Fue una de las

mayores catástrofes producidas por un fenómeno de la naturaleza. La ciudad quedó prácticamente destruida y hubo alrededor de 90.000 fallecidos. Dentro de las creencias cristianas de la época, el jesuita Malagrida defendía que este mal de la naturaleza fue producido por los pecados de los hombres y mandaba a los supervivientes a las iglesias a rezar. La intervención del Marqués de Pombal exigiendo que primero debía cuidarse a los heridos, enterrar a los muertos y alimentar a los vivos, fue determinante para que se estableciera entre los filósofos y sociólogos la diferencia entre el mal de la naturaleza (que se llamó durante mucho tiempo lisboa) y el mal moral que infringen los hombres, como sería dos siglos después el caso de Auschwitz. Desde Lisboa “aprendemos a distinguir el mundo de la naturaleza del mundo de la libertad y la razón” (sic).


En el libro, lamas trata de definir el Mal e intentar comprenderlo. Ardua tarea que el mismo autor reconoce. Pero sí parece, tal y como A. Arent anunció hace muchos años, que en la actualidad existe un resurgimiento del interés sobre el Mal, consecuencia de estos tiempos de tantas muertes provocadas por el fanatismo religioso y la intolerancia, grupal o individual como ocurre en los casos de violencia de género.


S. Lamas recorre en el texto, desde el mal en los personajes bíblicos y su visión teológica hasta el buen salvaje de la antropóloga Margaret Mead, pasando obviamente por toda la literatura ensayística sobre el Mal en la época nazi, en la que estudia tanto los responsables directos del holocausto como lo que el autor llama responsabilidad borrosa (yo solo abría la espita del gas, etc.) y el anonimato de la actuación en grupos para lavar la conciencia. En esta parte del libro se hace también un análisis de la maldad en los personajes literarios (Shakespeare, sobre todo) y un estudio de las teorías sobre la ausencia de empatía de los terroristas con las víctimas, y por supuesto la Psicopatía, ese diagnóstico que muchas veces, a lo largo de nuestra historia, utilizaron algunos psiquiatras para exculpar a los malvados.

En el apartado dedicado al islam el autor hace un análisis comparativo de las opiniones de múltiples ensayistas entre las características de la religión católica y la islámica y también de otras religiones como la budista y el judaísmo. Comprensiblemente se detiene más en el islamismo y sus derivas violento-fanáticas por el impacto que han tenido, en los últimos años, sobre occidente. Para S. Lamas parece quedar claro que la fanatización de los islamistas es más fácil que en las otras religiones debido a los contenidos del Corán, pero realmente los islamistas fanatizados son pocos y estos cumplen los criterios de Mártires ofensivos de la clasificación del sociólogo francoiraní Farad Khosrokhavar; los que en la defensa de una civilización o de una cultura atacan poblaciones indefensas. Pero también es cierto que no se precisan muchos mártires para llevar el terror a cualquier lugar. Reconoce Lamas que no es un problema fácil de arreglar, terminando el libro con esta frase: “O problema talvez, só talvez, se poida arranxar; o perigo hai que combatelo e non se combate o perigo, desarmando aos bos”, remedando a frase del padre del liberalismo ingles Edmund Burke que también cita al comienzo del libro.


Como decía al principio ensayo muy documentado y trabajado como suelen ser los últimos ensayos de Lamas y al que apenas se le puede poner tachas salvo un cierto sesgo hacia el género masculino de los ejecutores de la maldad.


Parte de esta crítica se publica en la revista Tempos Novos del mes de Marzo.